El hijo bastardo y hippie del brownie, el brownie loco. No se encuentra en las casas de te ni en los libros de recetas oficiales, pero no por eso deja de cocinarse. Cuando hablamos de brownies locos no nos referimos al brownie como una entidad con vida, que a perdido la razón, sino al efecto que produce en sus consumidores, o la locura propiamente dicha. Casi cualquier joven habrá escuchado hablar de este "marroncito", pero ¿Cuántos lo conocen? Para los que no, dejo algunos consejos:
Recuerde que los brownies, si están bien hechos, son ricos. Tenga cuidado, comer más de 6 es una locura importante. No olvide que estos brownies no los hizo su abuela, esto vale incluso en los casos de flasheo en que vea a su abuela entre sus amigos y ofreciéndole "uno más",
Usted puede verse en una situación en que desea estar pasándola mejor y esto lo puede llevar a comer más y más brownies ¡Abstengase! El efecto del brownie, se manifiesta a la hora de haber sido ingerido y puede durar otras ocho horas (los datos son estimados). Cuando coma su postre, piense en lo que hará dentro de 4 horas. Si tiene una reunión de trabajo, podrá dar una perspectiva diferente del problema a solucionar, pero también es probable que nadie lo comprenda.
Si desea hacer arte en cualquiera de sus formas, hágalo sabiendo que todo lo que cree, en el momento va a parecer mejor de lo que en realidad es. En otras palabras, cuando vuelva de Woodstock, lamentará haber pintado su habitación o haber posteado en su blog unas instrucciones para los consumidores de marihuana.
Lleve gotas para quitarle la coloración rojiza a sus ojos. De lo contrario, puede perseguirse al creer que otras personas conocen la altura de su vuelo, dando lugar en usted al fenómeno también conocido como "locura paranoica" o el estar "persecuta". El hecho de no poder seguir la línea de una conversación, así como el desternillarse de risa cuando su interlocutor esta hablando del clima o de política puede sucitar la sospecha.
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