martes, 30 de noviembre de 2010

Mensaje a los músicos

Hay gente que ubica en el podio a Sonic Youth por haber revolucionado la música de su época, y se queda haciendo la misma música que ellos hacían en su momento. Ya pasaron suficientes años como para poder decir que su música dejó de ser revolucionaria. No que no lo fue en su momento, pero que no representa una revolución actual. Digo Sonic Youth por poner un ejemplo. Por lo general se rompen unos esquemas, algunos atacan ese cambio, otros lo adoran y, finalmente después de un tiempo, todos se adaptan, para luego horrorizarse o maravillarse ante un nuevo cambio. Lo que me deja algo perplejo es que alguna gente reconozca como un gran valor el hacer algo diferente y moderno para su época, y se resista a hacer algo nuevo, acorde a los cambios que se están viviendo hoy, 2010. No digo que todos los músicos hagan música electrónica, pero que busquen innovar al menos, mateniendo su esencia. La mayoría de lo que escucho en la radio son repeticiones venidas a menos de discos pasados buenos. O no hay hambre o no hay cultura musical.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Viejos son los viejos

Me agarra una cierta tristeza con los viejos. Sobre todo con los de pueblo, porque la soledad y dejadez del pueblo aumentan la del viejo. Y me impresiona pensar que ese viejo alguna vez fue joven, porque eso también quiere decir que este joven, yo, alguna vez será viejo.  Y eso me entristece un poco más y me alienta a vivir cada día como si fuese el último, lo que no es una solución, pero sí un consuelo.
Los viejos hablan de las cosas que hacían cuando eran jóvenes, de sus andanzas, sus fulbos, mujeres y trabajos. Lo cuentan vívidamente y yo me pregunto desde dónde es que me hablan ¿Existió esa persona en verdad? ¿Cómo llegó a lo que es hoy? Hay una ventaja para los que mueren sin llegar a ancianos, y es que son recordados en una mejor fisonomía. Digo, cada muerto es recordado como era a la edad en que murió. Si conocen a alguien que murió de viejo, es difícil que lo recuerden con el rostro de cuando tenía 30 años. Tal vez me equivoco, no viví lo suficiente, ni vi la muerte de cerca. Tampoco es que este detalle estético les valga a ellos, bien muertos que están, a cualquier edad en que hayan muerto.
La vejez es un recuerdo de que el tiempo pasa, de que estamos de paso, de que indefectiblemente moriremos. Todo esto del 2012 es un grito que nos recuerda a modo de ficción que el mundo se va a acabar. Porque el fin del mundo es inminente, pero lo es a un nivel individual.  Y eso es todavía peor, porque es más llevadero morir en grupo, por un asteroide o bestias infernales. El mundo se va a acabar para cada uno de nosotros, puede ser en 2012, 2024 o mañana. José Ingenieros dijo que quería morir a los 40 años para evitar las contradicciones que genera la senilidad. Así fue. Curioso. De vivir ahora, José podría extender esa línea un poco más. Hasta los setenta se es digno, depende qué comió uno en su vida, el deporte que hizo, las drogas que tomó o dejó de tomar, entre otras cosas. La realidad es que es fácil para mi decirlo, porque estoy lejos aún de eso. Mi abuelo dice que cuando cumplió 60 se dijo a sí mismo "Ok, puedo vivir otros 10 años". Entonces cumplió 70 y se dijo "Me gustaría vivir otros 10 años" ¿A quién no salvo por Jose ingenieros? Esta vida es una calesita en la que las personas subidas y los juegos van cambiando. Todo lo que queremos es una vuelta más.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Instrucciones para aprobar un parcial en 15 minutos

Sería una suerte para usted tener amistades estudiosas, pero las estadísticas aseguran que quién se presenta a un examen sin haber estudiado, lo hace a menudo. A su vez, los estudiosos se juntan con otros de su especie, con lo cual usted queda afuera por vago, haragan u ocioso. No es que desconfiemos de su capacidad mental: usted y yo sabemos que de estudiar como ellos obtendría las calificaciones más altas. Pero, para qué estudiar filosofía cuando su existencia se justifica en ese partido del domingo, para qué leer a Orwell cuando se puede ver Gran Hermano, para qué estudiar fórmulas matemáticas que olvidaremos en un parpadeo.
Primera observación: por lo general el sexo femenino dedica más horas al estudio que el masculino.
Segunda observación: Si bien las mujeres son más estudiosas, existen las que estudian simplemente para aprobar, y aquellas que se destacan con excelentes calificaciones. Por qué este segundo grupo carece de belleza física lo trataremos en el próximo apartado que se titula “por qué las mujeres estudiosas carecen de belleza”.
Ellas lo aborrecen a usted porque cada vez que hicieron un trabajo práctico juntos usted no hizo más que jugar con el perro de la casa y sabotear la despensa de su anfitriona en búsqueda de algo que sacie su aburrimiento. En más de una oportunidad usted ha recibido cejas alzadas y miradas esquivas al pedir apuntes o alguna respuesta de parcial. ¡Conserve su orgullo! No se acerque al grupo mendigando la respuesta a alguna pregunta que seguramente la profesora incluirá en la evaluación. Lleve consigo caramelos y un gesto apesadumbrado. Ofrézcale uno a la dama estudiosa del segundo grupo en su vuelta del baño. Ella aceptará el caramelo. Le preguntará qué le pasa, usted dirá que no pudo estudiar. Es importante que diga que no pudo, no es que no quiso; factores ajenos a su persona han imposibilitado tal tarea. Mírela a los ojos, háblele de la luna y las estrellas, aproveche y compare esos ojos con los astros. Suspire. En un tono despreocupado pregúntele si ha estudiado para la ocasión. Ella dirá que sí, usted ya lo sabe. Ofrézcale otro caramelo. Póngala a prueba y ya que no esta capacitado para hacerle preguntas específicas, pregúntele qué es lo más importante de la materia a su entender. Ella hablará. Sólo ofrézcale un caramelo más. Prefiera los de frutilla. Deben ser chicos, de lo contrario no se le entenderá cuando hable. Escuche atentamente, asienta y memorice.
Tercera observación: Apúrese, quedan cinco minutos.
El profesor ya entró. Usted esta algo mareado por la cantidad de información que recibió en los últimos minutos y se sienta en el primer pupitre que encuentra. Se asombra al descubrir que el primer pupitre es literalmente el primer pupitre, nunca se había sentado allí. No entre en pánico si no recuerda nada de lo que le explicaron. Saque dos hojas en blanco. Olvide la materia, olvide todo lo que ya olvidó. Y sobre todas las cosas, olvide a la chica del segundo grupo de mujeres con la que habló anteriormente. Acérquese al profesor con su examen en mano y ofrézcale un caramelo.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Ser popular no es esto

Escribo para los analfabetos, para los que no tienen computadoras, ni cibers cercanos. Escribo para los ancianos y los bebes. Escribo para los monjes hermitaños. Para todos ellos escribo, y tal vez sea por eso que no tengo lectores.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Pasajes por gramo

El hijo bastardo y hippie del brownie, el brownie loco. No se encuentra en las casas de te ni en los libros de recetas oficiales, pero no por eso deja de cocinarse. Cuando hablamos de brownies locos no nos referimos al brownie como una entidad con vida, que a perdido la razón, sino al efecto que produce en sus consumidores, o la locura propiamente dicha. Casi cualquier joven habrá escuchado hablar de este "marroncito", pero ¿Cuántos lo conocen? Para los que no, dejo algunos consejos:
Recuerde que los brownies, si están bien hechos, son ricos. Tenga cuidado, comer más de 6 es una locura importante. No olvide que estos brownies no los hizo su abuela, esto vale incluso en los casos de flasheo en que vea a su abuela entre sus amigos y ofreciéndole "uno más",
Usted puede verse en una situación en que desea estar pasándola mejor y esto lo puede llevar a comer más y más brownies ¡Abstengase! El efecto del brownie, se manifiesta a la hora de haber sido ingerido y puede durar otras ocho horas (los datos son estimados). Cuando coma su postre, piense en lo que hará dentro de 4 horas. Si tiene una reunión de trabajo, podrá dar una perspectiva diferente del problema a solucionar, pero también es probable que nadie lo comprenda.
Si desea hacer arte en cualquiera de sus formas, hágalo sabiendo que todo lo que cree, en el momento va a parecer mejor de lo que en realidad es. En otras palabras, cuando vuelva de Woodstock, lamentará haber pintado su habitación o haber posteado en su blog unas instrucciones para los consumidores de marihuana.
Lleve gotas para quitarle la coloración rojiza a sus ojos. De lo contrario, puede perseguirse al creer que otras personas conocen la altura de su vuelo, dando lugar en usted al fenómeno también conocido como "locura paranoica" o el estar "persecuta". El hecho de no poder seguir la línea de una conversación, así como el desternillarse de risa cuando su interlocutor esta hablando del clima o de política puede sucitar la sospecha.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

lookeo

De a poco lo lookeo el blog. Y si no alcanza con las letras que escribo, que de por sí son atractivas (un saludo a Guttenber, padre de la tipografía) le meto imágenes. Definitivamente lo realza.  Paul Blow es el ilustrador de turno de este blog. Y digo de turno no por menospreciarlo, sino porque lo que me encanta, lo hace por un tiempo, hasta que otra cosa lo reemplaza. Ahora, Blow no esta reemplazando a ningun otro ilustrador, porque es el primero con nombre y apellido que conozco. Probablemente me meta más en este mundo y descubra otros tantos. Pero Blow! por ahora me vuela el bocho.